Quedan atrás horas y horas de inventigación, pero el resultado final no puede ser más óptimo. Nada de andar mirando a las grandes empresas y a los habilidosos empresarios escurridizos con sus obligaciones fiscales. Está demostrado que todos esos funcionarios que leen el periódico cada día en su jornada laboral, tenían una importante misión: descubrir a través de la prensa, dónde está la gallina de los huevos de oro. Y la han encontrado, ¡bueno!, en este caso, los cutos con los "güevos" de oro.
La siempre temida Hacienda Foral, de esta nuestra bendita y bien olorosa a incienso Comunidad, se ha dirigido a los organizadores, tanto de la rifa del "Cuto Divino" de Tafalla, como del "Cuto de San Antón" de Artajona, reclamándoles un impuesto, de alguna Ley Foral o no se qué historia que existe por ahí, de aproximadamente 45 euros para los primeros, y de algo más de 200 para los de la Villa del Cerco.
El tal impuesto se aplica sobre la recaudación total de la rifa, del que han tenido noticias a través de la prensa, sin tener en cuenta los gastos que conlleva cada organización, ni el carácter benéfico de ambas.
Tanto Esteban Martino como Miguel Bañales, cuteros mayores de ambas entidades organizadoras, manifestaron su intención de abonar tales impuestos con el fin de evitar un mayor socabón en las arcas forales, así como el impedir que Navarra esté en recesión.
En fin, no quiero seguir por que me parece patético y de república bananera. ¡Qué imagen!, ¡Dios, qué imagen!.
ESTEBAN MARTINO (derecha) Y MIGUEL BAÑALES (Izquierda), CUTEROS MAYORES DEL "CUTO DIVINO" DE TAFALLA Y EL "CUTO DE SAN ANTÓN" DE ARTAJONA.
