lunes, 21 de diciembre de 2009

LOS "TXANDRIOS" DEL CANAL, NO HAY QUIEN LOS PARE




Ayer domingo me armé de valor y fui otra vez a ver el estado actual de las obras del dichoso Canal de Navarra, en la zona de la presa y la Fuente Rekarte.
Como una imagen vale más que mil palabras, he unido cuatro fotografías que realicé ayer, creando esta panorámica del desolador aspecto actual. Os aconsejo ampliarla para ir viéndola mejor.
Ahora, parece ser que los agricultores se están dando cuenta que esta historia del Canal no es tan bonita como se la habían contado en un principio. ¡A buenas horas mangas verdes!. No quisieron hacer caso en su día a quienes intentaban abrirles los ojos y este es el día que muchos se lamentan de haberse metido en esta embarcada. Pobres ilusos, ¡qué pueden esperar de los políticos, las multinacionales agrarias y las grandes empresas de construcción!.
El caso es que las consecuencias del Canal las estamos pagando todos. Los agricultores, porque se sienten engañados y todos los demás -incluidos ellos también-, porque estamos viendo nuestros términos arrasados y devastados. Me comentaba un amigo que ayer mismo hizo un recorrido por la Pedrera, Rekarte, Valgorra y el "Portillo del Aire", y llegó a casa apesadumbrado. No es para menos con el panorama que ofrecen nuestros campos.
Por ahora, os dejo, además de la panorámica del principio, otra fotografía del aspecto de la presa, la Fuente de Rekarte, el desvío actual del cauce del río, así como de la pasarela que conducía hasta la Fuente.



Esto que se ve en primer término es, lo que en tiempos fue, la Fuente de Rekarte. Aquél paraje fresco en primavera y verano, bien cubierto por unos majestuosos árboles que le proporcionaban una gratificante sombra, se ha convertido en esta penosa imagen. El agua que sale del tubo de hormigón, es el actual del río Cidacos, procedente del desvío del cauce que han hecho; al fondo, los dos tubos de lo que será el Canal.



Esta es la pasarela que en tiempos cruzábamos para ir a la Fuente de Rekarte. Ahora lleva a la desolación y al paraje devastado.



Aquí se aprecia el desvío que han hecho del cauce del río, desde la misma presa.