"Sólo llega a ser fotógrafo aquel que intenta entrar en el enigma de la luz, reconocer sus territorios superpuestos usándola como el utillaje más apropiado para hacer inteligible esta disposición [...] de modo armónico, natural y emotivo". De esta forma definió la palabra "fotógrafo", Koldo Chamorro, uno de los maestros de la fotografía actual española y de hace unas décadas.
Koldo falleció ayer en Pamplona; tenía 60 años de edad.
Yo le conocí hace unos treinta años, en los primeros talleres de fotografía que se desarrollaron dentro de la programación de los "Festivales de Navarra", y que tuvieron por escenario la Casa de Cultura-Kultur Etxea, de Tafalla.
Koldo era el organizador de aquél tinglado y yo estaba como ayudante de la organización.
Junto a un par de "higuerillas" más nos encargamos de tener todo a punto en la "Casa", para los talleres que se desarrollaron a lo largo de cuatro días, y al que asistieron más de un centenar de fotógrafos de todo el Estado.
En esos días tuvimos la oportunidad de relacionarnos y aprovechar las enseñanzas de fotógrafos de la talla de Manolo Laguillo –introductor del “Sistema de Zonas” a nivel del Estado-, Manel Esclusa, Manel Serra o Romeo Martínez, una figura mundial de la fotografía, así como del propio Koldo Chamorro. Compaginamos la fotografía con una muestra, por nuestra parte, de la sabrosa gastronomía regional, y aquello fue un éxito. "¿Qué ezo de la chiztorra?", decían con curiosidad y hambre unos granadinos.
La relación con Koldo fue estrecha y muy productiva. Estar junto a él era una gozada porque nunca se cansaba de hablar de fotografía.
En una ocasión le enseñamos una fotografía, creo que era un paisaje en la estación de tren de Tafalla, y Koldo, muy diplomático él, dijo al verla: "¡Qué difícil es la fotografía de paisaje", por no decir que aquello era una basura.
De Koldo he leído en uno de los muchos artículos que hoy le han dedicado, que escribía con la luz; y es verdad, porque sus fotografías eran verdaderos libros.
Koldo, los "higuerillas" te echaremos de menos. Desde aquí mi admiración y recuerdo.
Agur maestro.
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