Como una imagen vale más que mil palabras, aquí pongo unas cuantas fotografías de las muchas cosas interesantes de las que disfrutamos en esta escapada.

Una buena opción para conocer Sevilla, pateándola, es a través de "Sevilla Low Cost". Unos licenciados que, por la voluntad, te enseñan Sevilla de otra forma. Jesús es su "fundador" y con su gracia y conocimientos es una gozada descubrir la capital hispalense. Aquí estamos en la Puerta de Jerez, al inicio de la ruta.

La Plaza de España, un lugar con encanto.


Si me tengo que inclinar por un lugar que me sorprendió de Sevilla fue, sin duda, los Reales Alcázares. Es parada obligatoria.

En la Universidad de Sevilla, antigua Fábrica de Tabacos, sigue vivo el espíritu de "Carmen, la cigarrera" y José "El Navarro".

Curro es Sevilla y Sevilla es Curro.

La Giralda y la Catedral tienen todo su encanto, para mí, en el exterior.

Sevilla tiene un color especiaaaaaaal

Jesús, el guía de "Sevilla Low Cost", nos recomendó ir al restaurante "Taberna Coloniales", cerca de la catedral, en la calle Fernández y González, 36-38. Es totalmente recomendable, pero hay que tener paciencia porque las colas son grandes. Miguel "el Canijo" se encarga de anotar las reservas en la pizarra y en la pared, cuando ya no le caben más. Buen provecho.

Coincidimos en el hotel con el equipo español de tenis, que se proclamó campeón de la Copa Davis. Feliciano López se enteró de nuestra presencia y no desaprovehó la ocasión de hacerse una foto con Merche.